AGÜITAS

Una forma de ver la vida con humor

miércoles, abril 06, 2005

Después de años

hace años que no escribo nada y muchas cosas que actualizar; pero bueno, regresando a la realidad después de Semana Santa, dos exámenes y ya se acerca el de eco, lo más horrible es que es un día después de mi cumpleaños y a las 7:00 am, que horror.

No he podido contarles que la semana de vacaciones me fue de pelos, conocí mucha gente y me divertí como nunca.

Toda una gran experiencia eso de irme de misiones; este año fue el segundo que me voy, sólo que este año fue muchísimo mejor. ¿A dónde fui? Primero llegamos a la cabecera municipal Tlanchinol, que es en la sierra de Hidalgo, llegamos el 20 de marzo antes de las 8:00 am y el clima estaba bien raro, había mucha neblina y por lo consiguiente la visibilidad era casi nula; pero bueno, a medio día, después de desayunar, entramos a misa y pues estuvo un poco larga y ya por fin emprendimos la huida hacia el pueblo asignado: Xitlama, wow, que pueblo!!! super chiquito, a lo más eran como 13 casas, no hay luz; pero la gente es increible; lo que no tenía nombre, eran los paisajes, wow, este pueblo es en un llano en medio de millones de cerros y bien bonito, hasta abajo habían arroyos y más lejitos un río, al cual nunca llegamos. Enfrente de Xitlama está Quimixtla, otro pueblo pero más chiquito, eran como 5 casas nada más y la gente también era bien buena.

Las noches en Xitlama eran particulares, dado que no hay luz, pues teníamos que alumbrar con lámparas; pero como no está contaminado el cielo, pues se podían ver super bien las estrellas y la luna nos servía de super mega lámpara, y pues las de pilas, eran a veces innecesarias, además de que nos aprendimos los caminos.

Siempre comimos bien rico, a veces frijoles nada más, arroz, huevo, pollo con moles, tortillas deliciosas; pero lo más rico era el queso hecho en casa y los cozoles, que sólo ellos saben que son, pero estan buenísimos, asi que si un día les ofrecen, no duden en aceptar.

Todo un arte eso de hacer tortillas, desde moler el maiz, es muy pesado, pero bueno, después amasar bien y después con el metate y hacer las tortillas, wow, y ahi empezó mi locura en cada casa a la que ibamos, con eso de que si se inflan las tortillas, te casas pues ahi estaba y sólo unas cuantas se inflaron, y pues mi equipo me hacía burla; pero con eso te acercabas un buen con las señoras del lugar y se divertían mucho también. (jajaja, ahora tengo que buscar con quién casarme, jajajaja)

Todos los días ibamos a visitar casas, jugabamos con los niños, dabamos el catecismo, rezabamos el rosario y al final hacíamos la paraliturgia.

Dejen les cuento de mi equipo, eramos cuatro mujeres y un hombre, Isa nuestra coordinadora, a ella ya la conocía, es la hermana de Fátima, la novia de Gatito, la conocí cuando fuimos al Congreso Eucarístico en Guadalajara, en ese mismo viaje iba Mariana (Chiquitita) como le decían todos los niños, fue todo un suceso que ella haya ido, todos los niños querían estar con ella; un niño, Margarito hasta se peinaba de raya en medio, como ella, jajajaja; la otra chava era Toñita, bien buena onda, en serio, que sí pensaban que yo hablo mucho, no manchen ella todavía habla más que yo, orale!!!!!!!! y es buenísima onda; el chavo con el que fuimos, es un amigo mio de la prepa, que también estudió en el ITAM y se portó bien buena onda con nosotras, porque siempre nos consentía mucho. Las edades eran muy variadas, Isa (21, ahora), Mariana (18) Toñita (30) Horacio (26) y yo todavía 24.

El día que nos citaron para irnos a Tlanchinol, fue el 19 de marzo a las 8:00 p.m. en el Instituto México primaria (Amores, esquina Miguel Laurent, Col. del Valle), yo llegué hasta las 9, que pena, pero no importó porque salimos hasta la una de la mañana, ahi estabamos en el estacionamiento de la escuela acostados en lo que llegaban los camiones, por mientras yo estaba ahi con los de mi equipo y otros chavos (Lulú, su hermano, Tere, Juan y Toño) y x, ah!! también platiqué como tres mseg. con Cuco, y pues x también, pero bueno, uno que se emociona tanto.

Por fin cuando llegaron los camiones, tuvimos que apañar lugar, y pues al final no se llenaron los camiones y pues hasta me tocó irme solita en el asiento atrás del chofer; jajajaja, luego pusieron Spiderman 2 a todo volumen, pobres los que querían dormir, total que cada hora me despertaba, pero la que valió la pena fue la de las 5 a.m. porque vi a Cuco, fue algo así como un espejismo, como que "todavía estoy soñando" y oh sorpresa!!! no, sí era él, se me hizó raro porque él iba a otro pueblo, y yo ya no lo iba a ver desde el México, así que a partir de esa hora, me volvi a dormir en el camión con una sonrisota y pues toda la semana me quedé con la misma cara, esperando volver a verlo cuando regresaramos y en efecto, llegando lo ví y pues yo traía unas fachas horrorosas, traía el cabello agarrado quién sabe cómo, dos playeras extra sudadas dado que en la mañana, como nos dejó la camioneta, emprendimos nuestro regreso a Tlanchinol caminando y ya llevabamos dos horas y media hasta que un buen samaritano nos llevó, no me había bañado desde el sábado, todo un show, pero bien valió la pena y pues estuvimos platicando y lo que nunca había hecho, cuando me despedí de él le dí un abrazo enorme y me encantó, jajajaja.

Me tengo que ir a clase, así que en el break cuento otras cosas.





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